El lunes 30 de septiembre arrancaban las presentaciones por vicarías del Plan Diocesano Misionero (PDM) que, en palabras del cardenal Osoro, «quiere ser el instrumento con el que seguir concretando y llevando a la práctica las muchas propuestas que los grupos hicieron tras los trabajos del Plan Diocesano de Evangelización».

Con el objetivo de «avanzar en la sinodalidad» y ser «comunidades cristianas de corazón misionero», se han organizado nuevos grupos de trabajo para abordar de manera especial cuestiones como la familia, la juventud y la dimensión social que nace de la fe, siempre a la luz de la Palabra de Dios mediante la metodología de la lectio divina.

El primer año de los tres que va a durar el PDM, pretende fijarse en la Iglesia naciente tal y como lo atestigua el libro de los Hechos de los Apóstoles; confiando en que así se podrán iluminar las propias experiencias, a la luz de aquellas que tuvieron las primeras comunidades cristianas y que el evangelista san Lucas ha transmitido en esta obra que completa el Evangelio que él mismo escribió.

En los dos años sucesivos (2020-2021 y 2021-2022),se fijarán en los apóstoles Pedro y Pablo, Santiago y Juan. Pondrán su mirada en sus ejemplos personales y en las enseñanzas contenidas en sus cartas, para hallar esos caminos que el Señor invita a recorrer en el momento actual.

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